No se habla mucho de lo que implica a nivel emocional perder un embarazo y el duelo perinatal. Es un duelo que parece invisible en nuestra sociedad. Se habla muy poco de las muertes que se producen durante la gestación. Parece que no estamos preparados/as para saber qué hacer en estas situaciones. En general, nuestra sociedad vive de espaldas a la muerte, pero encuentro que en este tema, el dolor de las familias es especialmente invisible.
Quien se haya encontrado en esta situación entenderá la perplejidad, tristeza, desconcierto (y muchas más emociones) que sientes cuando en una revisión escuchas las palabras: «no hay latido». ¿No hay latido? ¿Qué significa esto? Los profesionales de la salud a menudo tampoco sabemos como afrontar este momento. Pocas veces cuando eres tú la que está en la camilla escuchas de parte del profesional un «lo siento». Parece que no hay nada a sentir, como si no hubiera pasado nada.
Un duelo no reconocido
Personalmente me enfrenté a perder dos embarazos antes de tener mi primera hija mayor. Las dos veces fue dentro del primer trimestre del embarazo. Tengo amigas a mi alrededor que también han pasado por estas situaciones.
No hay un duelo igual, como no hay dos personas iguales. Cada una lo vive de forma diferente y esto no es mejor ni peor. Cada pérdida de un embarazo se da en una situación diferente, en una familia diferente y nadie puede decirnos lo que debemos sentir. El problema viene cuando no sabes ni con quien hablar.
LOS DATOS
Una de las conversaciones comunes con otras madres que han pasado por esta situación es el desconocimiento de la posibilidad que esto pase. ¿Por qué se da este desconocimiento? ¿Por qué no somos consciente que en el proyecto de la maternidad habrá un porcentaje de embarazos que no sigan adelante? Pues creo que la respuesta es bastante obvia: ¡Porque no hablamos de ello!
3 de cada 10 embarazos no llegan a término, ¿lo sabías? Es decir, casi un tercio de las concepciones pasan a ser lo que se denomina un aborto espontáneo. Esto sin tener en cuenta que aproximadamente la mitad de los embriones se detienen antes de que notemos la primera falta de la regla. Pero parece que esta realidad la desconocemos hasta que nos pasa a nosotras porque nadie habla de ello.
Es por esta razón que considero de suma importancia comenzar a hablar de estas pérdidas de embarazos. Proyectos que no llegaron a ser y que cada una tiene el derecho a vivir y sentir como quiera.
Si conociéramos esta realidad nos sentiríamos con más libertad de hablar cuando nos suceda a nosotras. Normalizar la tristeza por la pérdida, tener la posibilidad de que nos apoyen más allá de palabras poco empáticas como:
- «tranquila, puedes tener más hijos»,
- «eres joven, no te obsesiones ahora con lo que ya no puede ser»,
- «mira la parte positiva, eso significa que sí puedes tener hijos», etc.
No es tan grave, puedes tener más
Se le quita importancia al dolor que tú puedas sentir. Como este dolor es invisible en nuestra sociedad, cuando te pasa lo escondes como si fuera normal esconderlo y no hablar nunca más de él. Esto solo agrava los sentimientos de tristeza e incomprensión.
Al no poder compartir como te sientes, hablar de lo que ha implicado para ti la pérdida del embarazo, llorar abiertamente si es lo que necesitas, tenemos menos posibilidades de hacer frente a este dolor. Y me estoy refiriendo a las madres, pero ¡el dolor de las parejas queda totalmente invisibilizado! En pocas ocasiones alguien le pregunta a la pareja como se siente.
Así que si has llegado aquí porque has perdido un embarazo recientemente, porque no sabes si tu embrión tendrá latido ya que no lo encontraron en una primera revisión, mi consejo como psicóloga es que ¡no te quedes sola! Busca a tu pareja, a una amiga, a una familiar, a una profesional (comadrona, doula, psicóloga), un grupo de apoyo a la pérdida gestacional, que pueda ayudarte a sentirte apoyada en estos momentos.
¡No estás sola! Somos muchas mujeres las que hemos pasado por esto, muchas familias que han sufrido esta pérdida y podemos apoyarnos y ayudarnos.
María Martín Santacreu
Psicóloga General sanitaria Especialista en Psicoterapia
Col. 15745.