¿POR QUÉ ALGUNOS ADOLESCENTES FALTAN EL RESPETO A SUS PADRES?

Adolescentes y faltas de respeto: ¿trastorno de conducta?

Hace unos meses escribimos un artículo sobre los problemas de comportamiento y faltas de respeto que pueden presentar los niños y adolescentes. Aclaramos cuando los denominamos trastornos de la conducta. Diferenciamos actitudes rebeldes de la adolescencia de los síntomas de un trastorno de la conducta.

Los padres/madres nos hacéis muchas preguntas al respecto: ¿qué hay detrás de las dificultades relacionadas con los trastornos de la conducta? ¿Tiene que ver con algo que hemos hecho nosotros? Y la pregunta estrella: ¿Son los chicos hoy en día más desobedientes que en el pasado? ¿Nos hemos vuelto demasiado blandos? Por eso hemos decidido hacer una segunda parte de ese artículo.faltas-de-respeto-trastorno-de-conducta-adolescencia

Los adolescentes de hoy no respetan nada

Cada generación que pasa tiene la sensación que cuando ellos eran jóvenes este tipo de problemas no sucedían. Esto se viene repitiendo desde tiempo inmemoriales.

“Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”.

Esta pudiera ser una frase dicha por cualquier padre en una consulta, pero en realidad es de Sócrates y se remonta a varios siglos antes de Cristo. Partimos de la premisa que siempre nos parece que cualquier tiempo pasado fue mejor. Aún así, vamos a analizar qué factores pueden favorecer este tipo de comportamientos en los adolescentes.

Causas de los trastornos de conducta

Los trastornos de conducta están en todos los estratos sociales

Una tendencia es pensar que este tipo de problemas se presentan en familias desestructuradas. Pareciera que en estos contextos es normal que los chicos presenten problemas de conducta. Aunque está claro que estas situaciones son un terreno abonado para que los adolescentes expresen su desagrado y rabia hacia el mundo adulto, los denominados trastornos de conducta no son exclusivos de este tipo de dinámicas familiares. Vamos a analizar otras posibilidades.faltas-de-respeto-trastorno-de-conducta-adolescencia

Cero tolerancia a la frustración

“Le hemos dado todo. No somos una familia que lo hemos descuidado o tratado mal… No lo conseguimos entender”. Nos encontramos a menudo con chicos/as que tienen cero tolerancia a la frustración. No soportan no conseguir lo que quieren cuando lo quieren. Esto nos da pistas sobre cómo han recibido todo lo que deseaban sin que les enseñaran a frustrarse. Esto les trae muchos problemas en un mundo que tiene normas y límites, los cuales ellos no han incorporado y que tienen que aprender posteriormente.

«Porque yo lo digo»

Por el contrario, también se pueden encontrar dinámicas familiares muy autoritarias, en las cuales la norma no se razona y el niño/a no tiene voz. Esto puede dar lugar al rebote posterior del chico/a cuando busca diferenciarse de la familia y encontrar su identidad.
Hasta ahora los ejemplos que hemos puesto hablan de estilos educación:
1. La carencia de una guía en el caos de las familias desestructuradas;
2. El deseo del niño/a como estandarte en los modelos basados en no decir “no”, en dárselo todo para que no sufra;
3. El autoritarismo del “porque yo lo digo y soy quien manda en esta casa”, donde el chico/a no tiene espacio para expresarse, va acumulando rabia y ésta explota en la entrada en la adolescencia.

Problemas de pareja y problemas en la adolescenciafaltas-de-respeto-trastorno-de-conducta-adolescencia

Pero aún existen más posibilidades. Otra de ellas estaría en los chicos/as que se quedan atrapados/as en el conflicto de pareja de los padres. Es decir, padres con problemas de pareja llaman a los hijos/as a aliarse con ellos en contra del otro. Los niños/as durante la etapa de la infancia no pueden escapar de los juegos relacionales que les propone la familia, pero los adolescentes buscando su espacio de autonomía gritan, insultan y hasta pueden llegar a agredir a sus padres, sobre todo a aquel con el que han estados más unidos previamente.

Hacerse mayor no es fácil

Por último, es importante no dejar de lado las propias dificultades que hacernos adultos trae consigo. Es decir, delante de los retos que supone hacerse mayor, el niño se puede encontrar con baches como problemas en la relación con su grupo de igualestrastornos del aprendizajeque les hagan quedarse atrás respecto a sus compañeros, por poner algunos ejemplos. Esto puede provocar sentimientos de frustración y tristeza por no lograr pertenecer al grupo que se expresen en forma de rabia o explosiones de ira.

Diferentes causas que llevan a un mismo problema

Como hemos podido ver, existen múltiples causas que pueden dar lugar a los denominados trastornos de conducta. Todos ellos tendrán el denominador común de la rabia que el adolescente expresa de forma claray la tristeza que no es tan visible, pero está. Como propone Carlos Lamas, psicólogo y terapeuta familiar, en su artículo Para comprender la adolescencia problemática, “no hay adolescentes problemáticos sino niños sufrientes que crecieron”.
En cada caso necesitamos detenernos  y analizar qué hay detrás para que un chaval/a se exprese de forma tan contundente y en muchos casos esté haciendo cosas que directamente le perjudican. La familia proporciona la clave para entender qué ha sucedidoy con su colaboración se puede llegar a introducir cambios que produzcan una nueva dinámica. De ahí, la importancia de un abordaje desde la terapia familiar en estos casos.

No hay rebeldes sin causa y por lo tanto, debemos encontrar la causa en cada caso.

María Martín Santacreu. Col. 15745

Psicóloga/Psicoterapeuta familiar y de pareja 

Amalia Gordóvil Merino. Col. 20177

Psicóloga Infanto-Juvenil/Psicoterapeuta familiar

Artículo publicado originalmente en https://www.centregrat.com/es/adolescentes-faltas-respecto-trastorno-conducta/