La separación: el impacto emocional inicial
Cuando una pareja decide separarse, de mutuo acuerdo o no, normalmente se produce un fuerte impacto emocional. Éste afecta principalmente a la pareja, pero también a los hijos, abuelos, tíos y personas cercanas. Con la separación suelen aflorar sentimientos de fracaso, miedo, tristeza, incertidumbre, culpa, rabia, en una o ambas partes.
Los hijos, cuando son pequeños, van a ser los principales afectados, ya que su vida necesariamente va a cambiar de una manera u otra.
¿Qué supone una separación cuando tenemos hijos?
PARA LOS PADRES:
Como toda crisis, las separaciones suponen una pérdida importante, pero también una oportunidad. Es un punto de partida para rehacer la vida de cada uno, buscar un camino personal mas satisfactorio, recuperar la alegría y autoestima. También para ejercer de padres o madres desde un lugar más sereno y tranquilo.
Para muchos padres, la perspectiva de la separación representa el fracaso de no haber podido ofrecer a sus hijos el modelo de una familia unida. Esto puede sucedernos porque queremos reproducir lo que nosotros vivimos o, por el contrario, porque queremos darles lo que nosotros no tuvimos. Si esto sucede suelen aparecer sentimientos de culpa, de ser «malos padres». En estos casos es importante trabajar para restaurar la propia autoestima como padre o madre. Los hijos necesitan unos padres cariñosos que les den amor, pero también fuertes y seguros a la hora de poner límites. Si actuamos con ellos desde la culpa, esto no será beneficioso para ellos.
PARA LOS HIJOS:
Los niños principalmente necesitan tener seguridad y confianza en el mundo que les rodea y en los adultos significativos que los quieren. La separación de los padres supone un cambio y una amenaza para ellos. Es normal que tengan miedo a como cambiará su vida.
Sin embargo, una ruptura también puede suponer la oportunidad para ellos de vivir en un clima más adecuado, en un hogar quizás sin tantas discusiones o sin silencios que ellos no entienden. La separación da a los hijos la posibilidad de tener unos padres más centrados, más sensibles a sus necesidades y no tan ocupados en discusiones ni reproches mutuos.
Ante la separación, ¿qué necesitan nuestros hijos?
- Seguridad y confianza. Debemos tranquilizarlos ante los cambios que van a venir.
- Saber que, aunque las cosas cambien tienen garantizada nuestra atención y el amor de ambos.
- Tener información clara sobre lo que va a suceder. Es necesario que les comuniquemos cuales son los cambios que les van a afectar. De esta forma, ellos podrán asumirlos y adaptándose a la nueva realidad.
- Tener claro que los que se separan son los padres. Ellos no van a perder la relación con ninguno de los dos, ya que continuarán teniendo el cariño y el cuidado de ambos.
- Ver que sus padres están bien, se respetan mutuamente y dan una buena imagen del otro como padre/madre.
Que NO debemos hacer nunca con nuestros hijos cuando nos separamos
- No utilizarlos de mensajeros. En el momento que decidimos ser padres juntos tomamos una responsabilidad común, la cual continúa, aunque nos separemos. Los padres deben buscar vías de comunicación a pesar del conflicto que no incluyan a los hijos como mensajeros.
- No hablarles nunca mal del otro progenitor/a. Aunque como pareja tengamos razones para estar enfadados o decepcionados ellos no tienen nada qué ver en ese conflicto. Es necesario que ellos queden al margen del conflicto.
- No utilizarlos como soporte emocional. Los adultos debemos hacernos cargo de nuestro propio sufrimiento emocional y no utilizarlos para tranquilizarnos o para expresarles nuestro dolor. Si es necesario buscar apoyo emocional lo mejor es acudir a la familia o amigos y en el caso que nos sintamos atascamos pedir ayuda profesional.
La clave de una buena separación es, como muchas cosas en la vida, poder gestionar nuestras emociones de la manera más inteligente, para el bien de todos, especialmente para los más importantes: nuestros hijos.
María Martín Santacreu. Col 15745
Pablo Quiroga Vicuña. Col. 14679
Psicólogos Especialistas en Terapia de Pareja
Artículo publicado originalmente en: https://www.centregrat.com/es/separarse-con-hijos